El Dream Act , es un proyecto legislativo bipartidista, que se debate en el congreso de Estados Unidos de América, que daría un camino a la ciudadanía estadounidense a estudiantes sin documentos legales, que hubiesen llegado a tierras americanas siendo menores de edad, fue introducido hace más de cinco años por los senadores Orrin Hatch y Richard Durbin. Estos dos senadores ha liderado una batalla importante para que este proyecto se haga realidad, pero lo triste, es que, no han encontrado el apoyo de sus colegas en el congreso.
Ahora, viene el senador republicano de Florida, Marco Antonio Rubio, manifiesta que se apresta a presentar su versión del Dream Act, una medida que no contemplaría un mecanismo de ciudadanía directo, pero que según el senador permitiría que los jóvenes se regularicen a través de las vías tradicionales. Sea lo que sea, bienvenida, lo que deben pensar lo senadores es que estos jóvenes tiene un sueño y ese sueño es estudiar.
Este proyecto de ley, de ser aprobado por el congreso, derogaría la sección 505 de la Reforma de inmigración ilegal y el Acta de Responsabilidad Migratoria de 1996, lo cual impone limites a los estados, para suministrar ayuda financiera a estudiantes indocumentados. Esto permitiría que estudiantes indocumentados paguen las mismas tarifas universitarias que el resto de estudiantes residentes y no los precios que pagan como estudiantes extranjeros, que en muchos casos es hasta el triple. Y lo más importante de esta ley, en caso de ser aprobada, es que los estudiantes obtendría la residencia temporal, y una vez terminados los estudios y graduados, optar por la residencia permanente y después la ciudadanía estadounidense.
Ojalá, que ahora que entramos en la recta final por la presidencia, el congreso y la administración Obama aúnen esfuerzos para sacar adelante esta iniciativa bipartidista, y así, más de sesenta mil estudiantes puedan beneficiarse de la ciudadanía y por consiguiente puedan seguir estudiando.