jueves, 26 de julio de 2012

ALCOHOL—GOOD FOR THE HEART?

Scientists suspect that chemicals in red wine (polyphenols) inhibit a chemical that causes blood vessels to constrict.
Furthermore, alcohol in general has been linked to increased levels of so-called good cholesterol. It also reduces substances that can cause blood clots.
  Any benefits from alcohol seem to involve drinking small amounts spread throughout the week, rather than the total amount all at once on a night out. Exceeding two drinks per day is linked to increases in blood pressure, and heavy drinking raises the risk of stroke and can cause swelling of the heart as well as irregular heartbeat. Immoderate drinking causes these and other health risks to outweigh any positive effects of alcohol on the cardiovascular system. Too much of a good thing is precisely th

¿Es bueno el alcohol para el corazón?

Los científicos consideran que ciertos compuestos presentes en el vino tinto, llamados polifenoles, inhiben una sustancia que ocasiona el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Además, se ha encontrado que el alcohol en general contribuye a que aumenten los niveles del llamado colesterol bueno y a que se reduzcan los de ciertas sustancias que pueden formar coágulos sanguíneos.
En todo caso, los posibles beneficios del alcohol se refieren a cantidades pequeñas a lo largo de toda la semana, y no al total que se toma al salir una sola noche. Por otro lado, la ingestión de más de dos bebidas por día está ligada a subidas de la presión sanguínea. El consumo inmoderado también eleva el riesgo de apoplejía, inflamación del corazón y palpitaciones irregulares. Estos y otros peligros para la salud contrarrestan cualquier efecto positivo del alcohol en el sistema cardiovascular. Efectivamente, los excesos, aunque sean con algo bueno, no dejan de ser excesos.

¿Es genético el alcoholismo?

  En su afán por encontrar un buen tratamiento, los científicos procuran comprender el papel que desempeña la herencia biológica en la génesis y evolución del alcoholismo. Ya han descubierto varios genes que parecen influir en la reacción del individuo ante la bebida. Sin embargo, la genética no es el único factor que incide en el alcoholismo. Aunque exista una cierta predisposición hereditaria, la dependencia no es inevitable, pues también entran en juego elementos ambientales. Entre los factores de riesgo que preparan el camino al alcoholismo se citan los siguientes: mala crianza, abuso del alcohol entre los parientes inmediatos y amigos, situaciones conflictivas, dificultades emocionales, depresión, agresividad, pasión por el riesgo, alta resistencia al alcohol y adicción a otras sustancias.

martes, 24 de julio de 2012

Educando a los hijos desde la infancia

La mente de un recién nacido ha sido comparada a una página en la cual no hay nada escrito. En realidad, muchas impresiones se han hecho en la mente del infante aun mientras ha estado en la matriz de su madre. Y ciertos rasgos de la personalidad están escritos indeleblemente allí por medio de la herencia genética. Pero desde el momento del nacimiento en adelante hay una enorme capacidad para aprendizaje allí. Más bien que una sola página, es como si una biblioteca entera estuviera esperando que se imprimiera información en sus páginas.
Al nacer el bebé, su cerebro pesa solo la cuarta parte de lo que pesará en la edad de adulto. ¡Pero el cerebro crece tan rápidamente que en solo dos años alcanza tres cuartas partes de su peso de adulto! El desarrollo intelectual va al mismo paso. Los investigadores dicen que la inteligencia del niño se desarrolla tanto durante los primeros cuatro años de su vida como durante los siguientes trece. De hecho, algunos declaran que “los conceptos que el niño aprende antes de su quinto cumpleaños están entre los más difíciles que alguna vez afrontará
Conceptos básicos como derecha e izquierda, arriba y abajo, lleno y vacío, así como grados comparativos de tamaño y peso nos parecen muy naturales a nosotros. Pero el niño tiene que aprender estos conceptos y muchísimos otros. El mismo concepto del habla —de que los sonidos pueden comunicar pensamientos de una mente a otra— tiene que ser implantado y establecido en la mente del bebé.
Algunos consideran el idioma como “probablemente el más difícil logro intelectual que se exige de un ser humano.” Si usted ha luchado alguna vez por aprender un nuevo idioma, probablemente concuerde con esto. Pero usted por lo menos tiene la ventaja de saber cómo funciona el lenguaje. Un bebé no lo sabe, y sin embargo su mente puede captar el concepto del idioma y ponerlo a funcionar. No solo eso, sino que niños de tierna edad que viven en hogares o sectores bilingües quizás hasta hablen dos idiomas con facilidad... ¡antes de que siquiera hayan empezado a ir a la escuela! Como se ve, la inteligencia está ahí, esperando que se le desarrolle.
Hable al infante, no en “lengua de nenes” o balbuceos pueriles sino en lenguaje sencillo de gente crecida, que es lo que usted desea que él aprenda. Cuando la criaturita aprenda a hablar, va a soltar sobre usted una inundación de preguntas: ‘¿Por qué llueve? ¿De dónde vine? ¿Adónde se van las estrellas durante el día? ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro?’ ¡Así fluyen las preguntas, sin fin! Présteles atención, porque las preguntas están entre los mejores instrumentos que tiene el niño para aprender. El sofocar las preguntas puede sofocar el desarrollo mental.
Cada niño es diferente y tiene una personalidad singular, y se le debe ayudar a desarrollarse en armonía con su potencialidad y dones heredados individuales. Si se educa a cada niño de modo que desarrolle sus puntos fuertes y aptitudes heredados, no tendrá que envidiar los logros de otros niños. Cada niño debe ser amado y apreciado por lo que en sí mismo es. Mientras usted esté tratando de ayudar al niño a vencer o controlar malas inclinaciones, no debe tratar de obligar al niño a encajar en un molde
determinado de antemano. Más bien, guíelo de modo que él dé el mejor uso a los buenos rasgos de su propia personalidad.

miércoles, 18 de julio de 2012

Maintaining a “Mental Edge”

“Being bilingual helps prevent people from losing their ‘mental edge’ as they age,” says , York University psychologist Ellen Bialystok tested the cognitive functions of 104 adults aged 30 to 59 and of 50 adults aged 60 to 88, all of whom had similar education and income levels. In each age group, half the participants were bilingual. Each person was asked to complete a simple task with two competing options while his reaction time was measured. “Bilinguals were faster on the test than monolinguals,” notes the newspaper. According to Bialystok, bilingual people are always presented with two language options, and their brain must decide the right language to speak in reply. “Over time, these mental gymnastics protect the brain by hindering the natural slowdown of the executive processes that occurs with age.”




El belingüismo contribuye a mantener la agudeza mental

“El bilingüismo contribuye a impedir que la gente pierda la agudeza mental a medida que envejece”, asegura ,  Ellen Bialystok, psicóloga de la Universidad de York, puso a prueba las funciones cognitivas de 104 personas entre los 30 y los 59 años, y de otras 50 entre los 60 y los 88 años, todas con niveles de educación y de ingresos similares. La mitad de los integrantes de cada grupo era bilingüe. A cada persona se le pidió que resolviera un problema sencillo con dos opciones opuestas mientras se medía su tiempo de reacción. “Los bilingües fueron más rápidos en la prueba que los monolingües”, señala la investigación . De acuerdo con Bialystok, las personas bilingües siempre se enfrentan a dos opciones idiomáticas, y su cerebro debe decidir cuál es el idioma en el que deben responder. “Con el tiempo, esta gimnasia mental protege al cerebro, pues retrasa el deterioro natural de los procesos mentales que se produce al envejecer.”

martes, 17 de julio de 2012

Disruptive Students

Traditionally, Japan has had little teenage rebellion. But schoolteachers throughout Japan now report that it is increasingly difficult to maintain order in class because of restless and disruptive students. The Tokyo metropolitan government questioned 9-, 11-, and 14-year-old students to ascertain their feelings toward other people. According to The Daily Yomiuri, 65 percent said that they are irritated and fed up with their friends, 60 percent with their parents, and 50 percent with their teachers. Forty percent said that they are never or rarely able to control their anger. Breaking things is how 1 in 5 students says he or she vents anger.